Una explosión ocurrida el sábado 17 de mayo frente a una clínica de fertilidad en Palm Springs, California, dejó al menos un muerto y cuatro heridos, en un hecho que el FBI calificó como un acto terrorista intencionado. El estallido provocó graves daños materiales y conmoción en la comunidad local.
La explosión generó un agujero en la fachada del centro médico, destrozó ventanas cercanas y esparció escombros a más de 180 metros del lugar, según confirmó Akil Davis, jefe del FBI en Los Ángeles. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad de la víctima mortal, aunque medios locales citan que podría tratarse del presunto autor del ataque.
Las autoridades confirmaron que el artefacto detonó en un vehículo o cerca de él, y restos carbonizados del automóvil fueron localizados a corta distancia del epicentro. Testigos presenciales reportaron haber visto restos humanos cerca de las instalaciones de American Reproductive Centers.
“Make no mistake, this is an intentional act of terrorism. The FBI is investigating it as such.” -Our Assistant Director in charge at @FBILosAngeles Akil Davis giving the latest on the explosion in Palm Springs, CA. Our teams are working day and night on the ground to assist. pic.twitter.com/Rb8gM5BAwF
— Dan Bongino (@FBIDDBongino) May 18, 2025
A pesar del impacto, la clínica reportó que ningún miembro de su personal resultó herido, y que su laboratorio, óvulos, embriones y materiales reproductivos permanecen intactos. El gobernador Gavin Newsom fue informado del ataque y pidió a los residentes evitar la zona.
El hecho ha provocado reacciones de repudio, especialmente ante la creciente tensión en torno a los servicios de reproducción asistida en Estados Unidos. Organismos como el Centro de Derechos Reproductivos calificaron el ataque de “horrible” e “inconcebible”, mientras las investigaciones continúan para determinar el móvil del atentado.