Rusia y China expresaron su “seria preocupación” por el proyecto de defensa antimisiles “Cúpula Dorada” anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump.
Con una inversión estimada de 175.000 millones de dólares, el sistema busca interceptar misiles en todas las fases de vuelo, incluyendo lanzamientos desde el espacio.
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, calificó la iniciativa como preocupante, aunque no alarmante. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, instó a EE.UU. a detener el desarrollo del proyecto, argumentando que podría desestabilizar el equilibrio estratégico global y fomentar una carrera armamentista en el espacio.
El sistema, que se espera esté operativo para 2029, será supervisado por el general Michael Guetlein y combinará capacidades terrestres y espaciales para neutralizar amenazas de países como China y Rusia.