H. Cd de Chihuahua.- El gobierno de Turquía ha iniciado una controvertida campaña nacional para medir el peso, la estatura y el índice de masa corporal (IMC) de millones de ciudadanos en lugares públicos, como parte de un esfuerzo para combatir la creciente obesidad en el país. La medida ha suscitado una oleada de críticas por parte de expertos en salud y ha sido objeto de burlas en redes sociales.
Y es que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2023 uno de cada tres adultos en Turquía presentaba obesidad, la tasa más alta de Europa. Esta proporción ha aumentado de manera constante desde 1990, cuando solo uno de cada cinco adultos padecía esta condición.
El ministro de Salud de Turquía, Kemal Memisoglu, anunció que la campaña tiene como objetivo pesar a 10 millones de personas antes del 10 de julio. Además informó que los equipos sanitarios ya se encuentran desplegados en plazas, calles y eventos públicos realizando mediciones y entregando tarjetas informativas que clasifican el estado de salud de cada individuo.
“Queridos jóvenes, leo lo que escriben en redes sociales. Son muy divertidos, pero el tema del sobrepeso es serio”, expresó el ministro en la plataforma X (antes Twitter), en respuesta a los comentarios sarcásticos que la campaña ha generado en internet.
Las proyecciones de la OMS son preocupantes: si no se toman medidas contundentes, para 2030 la mitad de las mujeres turcas y un tercio de los hombres serán obesos. Además, las tasas de obesidad infantil se han duplicado en las últimas tres décadas, lo que anticipa un aumento en enfermedades como la diabetes y las patologías cardíacas en el futuro.
La campaña también ha recibido críticas en medios locales. El diario Evrensel la calificó como una “cacería de obesos”, cuestionando el enfoque público y punitivo que, según el medio, podría estigmatizar aún más a las personas con sobrepeso. “Luchar contra la obesidad no debería convertirse en una persecución pública”, advirtió el periódico.