H. Cd. de Chihuahua.- Más de 3 mil 500 especies animales están amenazadas por el cambio climático, según un estudio internacional publicado este martes en la revista BioScience, elaborado por científicos de Estados Unidos y México.
Aunque la sobreexplotación y la alteración de hábitats siguen siendo las principales causas de la pérdida de biodiversidad, el cambio climático se posiciona como una nueva gran amenaza para la fauna del planeta, alertan los investigadores.
“Estamos al inicio de una crisis existencial para los animales salvajes de la Tierra”, advirtió William Ripple, catedrático de Ecología en la Universidad Estatal de Oregón y director del estudio.
El análisis examinó datos de más de 70 mil especies animales, revelando que al menos una cuarta parte de seis clases diferentes —entre ellas arácnidos, antozoos y chilopodos— están en peligro debido al calentamiento global.
Ripple destacó que los invertebrados marinos son particularmente vulnerables, ya que absorben gran parte del calor oceánico y tienen una movilidad limitada para escapar de condiciones adversas.
Además, los fenómenos extremos como incendios forestales, olas de calor, sequías o inundaciones están provocando eventos de mortalidad masiva y afectando procesos ecológicos clave como la polinización, la competencia o la depredación.
Entre los ejemplos documentados, el estudio señala la desaparición de más de 10 mil millones de cangrejos de nieve en el mar de Bering, la muerte de 7 mil ballenas jorobadas por olas de calor, y la reducción del 90% en moluscos de la costa de Israel.
También se registró la muerte de 4 millones de meros comunes y una caída del 71% en el bacalao del Pacífico, a causa de una ola de calor marino extremo entre 2015 y 2016.
El estudio advierte que mientras el 72% de las especies vertebradas ya han sido evaluadas por la Lista Roja de la UICN, solo el 1.6% de los invertebrados —que representan la mayoría de la biodiversidad— han recibido esa atención.
“Podríamos estar acercándonos a un punto de inflexión”, advierte Ripple, quien subraya la urgencia de crear una base de datos mundial sobre la mortalidad animal relacionada con el cambio climático y ampliar las evaluaciones de especies ignoradas hasta ahora.