H. Cd de Chihuahua.- Lo que comenzó como un sueño entre dos enamorados en un pequeño puesto dominical, hoy es un referente del sabor norteño en la ciudad.





En la esquina de la avenida de las Industrias, Atilano Galavís González recuerda con nostalgia los inicios de Barbacoa Woody, un negocio familiar que nació del amor y la perseverancia.




“Mi novia me decía Woody porque vengo del rancho, así que así le pusimos al local”, relata con una sonrisa, mientras el aroma a consomé recién hecho invade el ambiente.
Con más de diez años de historia, cuatro de ellos en su actual ubicación en la colonia Santa Cecilia, Barbacoa Woody ha superado los vientos difíciles, literalmente y figuradamente, gracias a su sabor único y atención cálida.
Atilano lo resume con sencillez: “Queremos que la gente se sienta como en casa y que regresen”. Clientes leales cruzan la ciudad solo por un taco de cachete, y aunque abrir una nueva sucursal no está descartado, por ahora él y su equipo prefieren seguir dando lo mejor en su rincón del norte, donde los sueños se cuecen a fuego lento… y con buen sazón.