H. Cd. de Chihuahua.- Mientras se aproxima la temporada más intensa de calor, estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua denuncian nuevamente las deplorables condiciones en las que se encuentran muchas de sus instalaciones. Techos colapsados en baños, salones deteriorados, falta de ventilación y carencia de mantenimiento básico forman parte del panorama diario.
Lejos de recibir apoyo institucional, alumnas y alumnos recurren a vender galletas y organizar rifas para cubrir desde insumos escolares hasta mejoras mínimas en sus espacios. A pesar de las constantes quejas, la administración universitaria ha sido omisa ante las necesidades, lo que ha generado molestia generalizada.
Una galería fotográfica recientemente compartida por los propios estudiantes evidencia la gravedad de las fallas estructurales. Los baños, en particular, muestran daños peligrosos en los techos, riesgo latente en plena temporada de calor. La exigencia es clara: una universidad pública digna no puede seguir operando en estas condiciones.






