El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. reveló una lista de jurisdicciones santuario que, según la administración Trump, han obstruido deliberadamente la aplicación de leyes migratorias al negar cooperación con ICE.
En total, aparecen 36 de los 50 estados, entre ellos California, Illinois y Colorado, con decenas de ciudades y condados bajo políticas de protección a migrantes indocumentados.
La medida fue ordenada por el propio Donald Trump mediante un decreto firmado el 28 de abril, en el que instruyó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y a la fiscal general, Pam Bondi, a exhibir públicamente a los gobiernos locales que incumplen con las políticas migratorias federales.
Noem advirtió que cada jurisdicción recibirá una notificación formal y podrían enfrentar consecuencias legales por violaciones federales.
El gobierno federal exige a estas entidades que modifiquen de inmediato sus políticas, en una estrategia que recuerda al primer mandato de Trump, cuando intentó congelar fondos federales a los “santuarios”, aunque fue frenado por los tribunales.
Las autoridades locales, por su parte, alegan falta de recursos y sostienen que la responsabilidad migratoria recae en las agencias federales.