H. Cd. de Chihuahua.- Durante la temporada de calor, el estómago se convierte en uno de los órganos más vulnerables. Las altas temperaturas aceleran la descomposición de los alimentos, lo que dispara los casos de infecciones intestinales, en especial aquellas que provocan cuadros diarreicos.
Según especialistas, bastan entre 4 y 6 horas a temperatura ambiente para que los alimentos se contaminen, elevando el riesgo de contraer bacterias como salmonela o Escherichia coli (E. coli). Estas infecciones son las principales causas de consultas médicas y hospitalizaciones por enfermedades infecciosas en esta época del año.
Aunque en algunos casos el sistema inmune combate el problema sin mayores complicaciones, niños y adultos mayores pueden presentar cuadros graves que requieren atención médica urgente.
Los expertos insisten en que la clave para evitar estas infecciones es la higiene, especialmente el lavado de manos frecuente, sobre todo después de ir al baño.
En caso de contagio, la hidratación es fundamental: la pérdida constante de líquidos puede llevar rápidamente a una deshidratación severa, que podría poner en riesgo la vida del paciente.
