H. Cd. de Chihuahua. “En Chihuahua las y los adictos al cristal se prostituyen hasta por 50 pesos para una ‘cura’ o ‘dosis’”. Esa es una de las afirmaciones más duras lanzadas por Juan Pablo Araiza, consejero en adicciones y director de la clínica Inlakech Hala Ken, durante una entrevista en Radio Noticias 91.7 y EnByn, en la que se desnuda la realidad de un problema creciente y devastador.
Araiza detalló que el consumo de cristal está iniciando desde los 12 años de edad. “Ni a adolescentes llegan, son prácticamente niños”, dijo.
Esta situación, afirmó, está desatando una ola de consecuencias físicas y mentales en la niñez y juventud chihuahuense. Desde los primeros meses de consumo, los menores comienzan a desarrollar cuadros de paranoia, episodios de psicosis, ansiedad, esquizofrenia y depresión, enfermedades que pueden dejar secuelas permanentes.
La degradación va más allá de lo clínico. “Las mujeres sufren de las peores vejaciones que se puedan imaginar, ya que entran a los picaderos y salen abusadas y dejan su cuerpo por tan solo 50 pesos”, explicó Araiza, añadiendo que esta situación ya no distingue género, pues también hay casos entre hombres, sin importar su orientación sexual.
El cristal también está relacionado con la violencia que azota al estado. “Un porcentaje muy alto de las personas que son asesinadas en Chihuahua eran consumidores de cristal”, sostuvo Araiza, ligando el crimen a la adicción y la vulnerabilidad de quienes la padecen.
Además, alertó sobre el incremento de enfermedades como VIH, Hepatitis y otras infecciones de transmisión sexual, como consecuencia del intercambio sexual por droga.
El consejero enfatizó que “luego de un año de consumo de cristal, la vida de los adictos cambia por completo en su contra”, aludiendo al deterioro irreversible en su salud física y mental. Sin embargo, dejó un mensaje de esperanza: “independientemente del tiempo que se tenga de consumo, se puede tratar y tener una buena vida o mejor a la que se tenía”.
A estas declaraciones se suman las del Dr. Ramiro Vélez Sagarranga, director de los Centros de Integración Juvenil, quien advirtió que muchas de las muertes por sobredosis que se están registrando actualmente en el estado se deben a que las víctimas “no sabían que a la par tenían el corte con fentanilo”, una droga letal incluso en cantidades mínimas.
