H. Cd. de Chihuahua. Más de 208 incendios forestales activos se registran en Canadá, de los cuales la mitad están fuera de control, lo que ha provocado la evacuación de más de 26 mil personas y ha consumido más de dos millones de hectáreas en las provincias más afectadas: Saskatchewan y Manitoba, ambas en estado de emergencia.
El humo generado por estos siniestros ha afectado la calidad del aire en millones de hogares en Canadá y EE.UU., y ha llegado incluso a Europa, según el servicio climático Copernicus.
La situación se complica con la pérdida de infraestructura, como una base aérea de cisternas destruida en Saskatchewan, y la suspensión de producción petrolera en Alberta.
Las autoridades advierten que “lo peor está por venir”, mientras comunidades indígenas y pueblos enteros quedan reducidos a cenizas, en una temporada agravada por los efectos del cambio climático.