Perder a un ser querido de manera violenta, ya sea por homicidio, accidente o crimen, representa una de las experiencias más devastadoras que puede vivir una persona. A diferencia de otras pérdidas, este tipo de duelo se acompaña de trauma, confusión e incredulidad. En entrevista en noticieros de La Norteñita, el tanatólogo y psicólogo Eduardo Flores explicó que estos procesos suelen ser más difíciles de elaborar, pues se ven marcados por emociones como la rabia, la impotencia y la necesidad de respuestas que muchas veces no llegan.
Flores señala que uno de los principales errores al acompañar a alguien en duelo es recurrir a frases como “échale ganas” o “todo pasa por algo”, que lejos de consolar, minimizan el dolor real. En lugar de hablar por compromiso, recomienda practicar la escucha activa y el silencio respetuoso, reconociendo que no siempre hay palabras adecuadas, pero sí presencia significativa.
El especialista advierte que se debe buscar apoyo profesional cuando la persona comienza a perder funcionalidad: deja de comer, trabajar o cuidar de su entorno. También cuando el sufrimiento se vuelve constante o afecta a terceros. En estos casos, acudir con un tanatólogo puede hacer la diferencia para que el dolor no derive en un daño psicológico más profundo.
En Chihuahua, el Centro Tanatológico de Chihuahua A.C. ofrece atención sin fines de lucro a personas en proceso de duelo. Se ubica en la calle Berna #2202, Colonia Mirador, con atención de lunes a viernes. Para más información, el número de contacto es el (614) 415-1111.