El diputado local Luis Octavio Vidrio abordó públicamente la controversia generada por su fiesta de cumpleaños, donde se interpretaron narcocorridos en vivo. El legislador lamentó los hechos y se comprometió a impulsar reformas legislativas destinadas a castigar la apología del delito.
El pasado viernes, durante la celebración de su cumpleaños número 51, entre las canciones interpretadas figuraron algunas que hacían alusión y exaltaban a Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En entrevista, el diputado Vidrio reconoció el error. “Reconozco que fue un error muy lamentable, sé que como figura pública debemos dar el ejemplo y lo que sucedió, aunque se trataba de un evento privado, mandé un mensaje equivocado a la ciudadanía”, declaró. Como respuesta a esta situación, el legislador anunció que ha dialogado con sus compañeros para “discutir y aprobar a la brevedad posible la legislación que castiga la difusión pública de música, imágenes o mensajes que hagan apología de la violencia”.
Al ser cuestionado sobre el mensaje que enviaría a la ciudadanía, el funcionario ofreció “una disculpa para todos los ciudadanos”. Durante la entrevista también se aclaró que, al tratarse de una fiesta privada, no se cometió un delito como tal. Sin embargo, el diputado insistió en que trabajará para que “la difusión pública de música que haga apología de la violencia se castigue con la mayor severidad”.
El caso pone en relieve las tensiones entre la vida privada de los funcionarios públicos y su responsabilidad como representantes ciudadanos, así como los límites de la libertad de expresión en contextos festivos privados.
En el Código Penal del Estado de Jalisco, la apología del delito se define como la exposición, ante una concurrencia de personas o por cualquier medio de difusión, de ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o enaltezcan a su autor. Un ejemplo de esto es la llamada narcocultura, que a través de series de televisión, estética, disfraces y estilos de vida, suele presumir esta forma de vivir y, en ocasiones, enaltecer la violencia que la rodea o a los criminales.
De acuerdo con el artículo 142 del Código Penal del Estado de Jalisco, hacer apología de un delito puede sancionarse con penas de uno a seis meses de prisión si el delito no se consuma. Si la incitación deriva en la comisión de un delito, se aplica al provocador la pena correspondiente como partícipe.
