Una mayor presencia de la Guardia Nacional de Estados Unidos y el reforzamiento con alambres y barricadas se ha observado en la frontera de Texas con Ciudad Juárez, en Chihuahua, luego de las recientes redadas de migrantes en el país vecino.
Desde el lunes, nuevos rollos de alambre tipo navaja en enjambre han sido instalados como refuerzo en la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez. Además, se ha percibido una mayor vigilancia con la presencia de tanquetas militares. Al respecto, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, confirmó que, por sugerencia del gobierno estadounidense, se ha reforzado la presencia policial y los rondines en el lado mexicano, específicamente en Juárez. Por ejemplo, nuevos rollos de alambre fueron colocados el miércoles entre los marcadores internacionales 1 y 4, en el vértice de convergencia de los estados de Texas, Nuevo México y Chihuahua.
Más militares estadounidenses instalando alambre de púas han sido vistos a lo largo de otras puertas hasta la 36 en El Paso, principalmente en las zonas donde se han registrado ingresos masivos voluntarios de migrantes. En la frontera con Juárez, se han visto circular vehículos militares de infantería M1126, Strykers, y ya suman una docena de tanquetas que apoyan las labores de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP).
En respuesta a estas acciones, la comunidad latina en Estados Unidos ha manifestado su descontento. El martes y el miércoles se registraron protestas de activistas en El Paso, quienes se manifestaron contra las redadas de migrantes llevadas a cabo por el gobierno estadounidense.