EL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS, bajo la administración del presidente Donald Trump, considera imponer nuevas restricciones migratorias a ciudadanos de 36 países.
Según el Departamento de Estado, estas naciones no cumplen con los estándares requeridos en materia de seguridad y cooperación internacional. La medida, parte de una política migratoria más estricta impulsada por la Casa Blanca, fue revelada en un documento interno y de concretarse, ampliaría significativamente las restricciones ya aplicadas a ciudadanos de doce países a principios de mes, con el argumento de proteger la seguridad nacional.
EL DOCUMENTO DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO detalla los motivos detrás de esta posible suspensión de visas. Las razones incluyen deficiencias en documentos de identidad, pues algunos países no emiten identificaciones confiables o no cooperan en los procesos de verificación.
También se señala la falta de seguridad en los pasaportes, cuestionando la autenticidad y el control de los documentos de viaje.
Otro punto es la poca cooperación en deportaciones, ya que varios gobiernos no colaboran en la repatriación de sus ciudadanos. Además, existe preocupación por la permanencia irregular de extranjeros que exceden el tiempo autorizado y, en ciertos casos, por vínculos con actividades extremistas.
El informe aclara que no todos los países presentan todas las deficiencias, pero sí una o varias de ellas.
LAS NACIONES SEÑALADAS disponen de un plazo de 60 días para corregir las fallas identificadas. En caso de no cumplir con los requerimientos, podrían enfrentar la suspensión parcial o total de la emisión de visas para sus ciudadanos.
Esta posible ampliación de restricciones marca un nuevo capítulo en la política migratoria del gobierno de Trump, que ha prometido endurecer los controles de ingreso al país como parte de su agenda de seguridad nacional.
