IRÁN HA ACTIVADO LAS DEFENSAS antiaéreas en Natanz, una instalación nuclear clave ubicada en el centro del país, la cual ya fue objetivo de un ataque israelí el pasado viernes. El régimen persa mantiene la alerta en la capital, Teherán, ante una inminente ofensiva por parte de Tel Aviv, lo que subraya la creciente tensión en la región.
ISRAEL E IRÁN SE ENCUENTRAN en el cuarto día de intercambios militares directos, una escalada sin precedentes tras décadas de conflicto indirecto. Los ataques israelíes del viernes contra objetivos clave del programa nuclear iraní han resultado en 224 muertes y más de mil heridos en territorio iraní, según fuentes locales. Por su parte, Teherán ha respondido con operaciones que han cobrado al menos 24 vidas en Israel, evidenciando la gravedad de la confrontación.
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL ha reaccionado ante esta escalada. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha instado a ambos países a “llegar a un acuerdo”, mientras que Turquía y Rusia han solicitado el fin inmediato de las hostilidades.
La situación geopolítica se ve aún más tensa después de que Donald Trump advirtiera a los iraníes que evacuaran su capital en una publicación en redes sociales el lunes, sugiriendo que el régimen persa “debería haber firmado el ‘acuerdo’ que les dije”.
EL EJÉRCITO ISRAELÍ informó este lunes por la noche de un nuevo ataque con misiles de Irán hacia su territorio, después de que Irán advirtiera de ataques con misiles y drones que durarían “hasta el amanecer”.
A pesar de las alertas, el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA) no reportó daños significativos por el ataque, salvo algunas personas que resultaron heridas camino a un refugio. Esto sugiere que las defensas aéreas israelíes, como la Cúpula de Hierro, han logrado interceptar la mayoría de los proyectiles.
LA SITUACIÓN PERMANECE VOLÁTIL, con ambas partes preparadas para posibles nuevas ofensivas. La activación de las defensas antiaéreas en Natanz y las advertencias de evacuación de Trump resaltan la seriedad con la que se toma la amenaza de una confrontación aún mayor. Los ojos del mundo están puestos en la región, a la espera de cómo evolucionarán los acontecimientos en las próximas horas.