H. Cd. de Chihuahua.- La tensión entre Irán e Israel ha tenido consecuencias directas en la región de Baluchistán, en Pakistán, donde las autoridades decidieron cerrar todos los cruces fronterizos con Irán para el tránsito peatonal, como medida preventiva ante la creciente inestabilidad regional.
Shahid Rind, vocero del gobierno de Baluchistán, confirmó el cierre total de los pasos para personas, aunque el cruce de Taftan —clave para el comercio bilateral— permanece parcialmente operativo. Aun así, el tránsito de mercancías también se ha visto severamente limitado, afectando directamente a la población local.
Los efectos ya son visibles: el suministro de petróleo, que depende en gran parte de las importaciones iraníes, se ha visto interrumpido. De acuerdo con el diario Dawn, más del 60% de las gasolineras han cerrado y la escasez de alimentos es crítica en distritos como Gwadar y Panjgur, donde se consumen frutas, verduras y productos básicos procedentes de Irán.
Mientras tanto, el Ministerio de Exteriores paquistaní ha comenzado la repatriación de connacionales varados en Irán. Este lunes informó que ya evacuó a 450 peregrinos y que prepara el regreso de al menos 154 estudiantes.
La medida se da en el contexto de una escalada bélica tras el ataque sorpresa de Israel a territorio iraní, que dejó cientos de muertos y heridos, según Teherán. La Guardia Revolucionaria iraní respondió con la promesa de seguir lanzando misiles hasta “la destrucción de Israel”.
