H. Cd. de Chihuahua.- Tras días después del trágico accidente del vuelo AI-171 de Air India, el ambiente en el aeropuerto de Ahmedabad sigue marcado por el miedo. El avión, un Boeing 787 Dreamliner, se estrelló poco después de despegar rumbo a Londres, dejando más de 270 personas muertas y un solo sobreviviente.
Pocos pasajeros se presentaron la mañana de este domingo en los mostradores de la aerolínea. Algunos, como el empresario Anmol Seth, expresaron su incredulidad ante lo ocurrido. “Dicen que los dos motores fallaron, eso es algo improbable”, comentó mientras se preparaba para viajar a Singapur vía Nueva Delhi.
Otros, como Meenal Khandelwal, decidieron volar con aerolíneas distintas, aunque reconocen que el temor persiste. “Da miedo volar ahora. Nuestras familias nos pidieron cancelar, pero no nos ofrecieron reembolsos”, dijo.
La cronología oficial indica que el avión despegó a la 1:39 p.m. y segundos después envió una señal de emergencia antes de estrellarse contra una residencia hospitalaria. Las cajas negras ya fueron localizadas y la investigación continúa.
El accidente ocurre en un momento clave para el sector aéreo indio. Air India, la segunda mayor operadora del país y parte del conglomerado Tata, enfrenta ahora una grave crisis de confianza justo cuando se proyectaba una expansión significativa del mercado aéreo nacional.
Además del impacto en la aerolínea, el siniestro golpea la imagen de Ahmedabad, ciudad natal del primer ministro Narendra Modi y una de las principales apuestas del país para futuros eventos internacionales como los Juegos Olímpicos de 2036.
