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viernes 20 de junio del 2025.

Cruzberto: el gato paramédico que alegra la Cruz Roja de Toluca

Entre ambulancias, llamadas de emergencia y turnos de trabajo, un gato de pelaje naranja, conocido como Cruzberto, camina con paso firme por los pasillos de la Cruz Roja Mexicana de Toluca. Aunque no lleva gafete ni uniforme reglamentario, una camiseta roja con el emblema de la institución y su nombre bordado lo identifica como parte esencial del equipo.

Este felino, de apenas ocho meses de edad, ha logrado ganarse un lugar especial en el corazón del personal, convirtiéndose en un símbolo de ternura, compañerismo y alivio emocional en uno de los entornos más exigentes de atención humanitaria.

La historia de Cruzberto comenzó de forma espontánea, pues llegó a las instalaciones sin previo aviso. Rápidamente, el cariño del personal lo llevó a ser adoptado por todo el equipo. Hoy, este minino no solo es el “supervisor” no oficial de la sede, sino también una presencia constante que acompaña guardias, supervisa ambulancias y da la bienvenida tanto a estudiantes como a pacientes.

Su sociabilidad y tranquilidad lo han hecho destacar, rompiendo con el estereotipo del gato distante y convirtiéndolo en un elemento vital del ambiente cotidiano del lugar. Miguel García, coordinador de Socorros, recordó que desde la llegada de Cruzberto, el felino asumió simbólicamente múltiples funciones de “supervisor”.

El gato naranja inicia su jornada de manera puntual, alrededor de las siete de la mañana, listo para desayunar no solo croquetas, sino también los bocadillos que le comparten los alumnos. Más tarde, comienza sus “rondines” para supervisar que todo marche correctamente en las instalaciones. Se le puede ver trepado en una ambulancia, explorando los salones con estudiantes o rondando la entrada, como si estuviera preparado para orientar al público.

Su popularidad aumenta cada vez más, y el personal lo confirma: “es todo lo contrario al estereotipo del gato huraño”, afirman. dócil, curioso y sociable, Cruzberto se gana el cariño de médicos, voluntarios y visitantes por igual. su comportamiento tranquilo y afectuoso lo ha consolidado como una figura querida y respetada dentro del equipo, al punto de ser reconocido simbólicamente como paramédico, operador telefónico y, por supuesto, supervisor.

Mario Vázquez, presidente de la Cruz Roja Toluca-Metepec, explicó que el nombre Cruzberto fue elegido como un guiño cariñoso a la institución: “Cruz”, en referencia directa a la organización, y “Beto”, como un apodo afectivo. Durante las noches, Cruzberto descansa junto a los operadores nocturnos. “nosotros no podemos dormirnos, pero él llega de noche y se acuesta a dormir, se queda con nosotros toda la noche”, comentan con ternura sus colegas.

La relación con el equipo es tan estrecha que todos participan activamente en su cuidado y bienestar, asegurándose de que coma, que no se lastime y que tenga compañía constante, lo que refleja el fuerte vínculo emocional que se ha creado.

En instituciones donde las emociones suelen fluctuar entre la urgencia y la tensión, la compañía de un animal puede representar un alivio significativo. además de su trabajo como supervisor, Cruzberto se desempeña como gato de apoyo emocional. Su mera presencia permite que los trabajadores puedan regular sus emociones a través de caricias felinas, ofreciendo un respiro en momentos de alta demanda. la presencia de animales en espacios de trabajo es recomendada como una herramienta de bienestar emocional. si bien los gatos no suelen asociarse con el trabajo en equipo como los perros, sus características únicas —como la calma, la independencia y la sensibilidad al entorno— pueden ser valiosas en contextos hospitalarios o de atención a la crisis. el carácter dócil, curioso y cercano de “Beto”, junto con su inteligencia social, lo convierte en un agente de confort en un espacio donde el desgaste emocional es constante.

Este tipo de interacción cotidiana puede aliviar el estrés, reducir la ansiedad y fortalecer el vínculo entre colegas, generando una cultura organizacional más empática y cohesionada. Se afirma que los gatos como mascotas en los empleos reducen la ansiedad y el estrés, combaten la depresión, proporcionan apoyo emocional y mejoran la salud mental.

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