El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este jueves que considera que “toda Ucrania nos pertenece” y sugirió que las tropas rusas podrían avanzar hasta la ciudad de Sumy, en el noreste del país. Estas declaraciones se enmarcan en una estrategia para establecer una franja de seguridad en la frontera, lo que incrementa la tensión en el conflicto.
Las declaraciones del mandatario generaron una rápida respuesta del ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, quien las calificó como una muestra del “absoluto desprecio” del Kremlin por las iniciativas de paz respaldadas por Estados Unidos. Según el ministro, el verdadero objetivo de Moscú es expandir su ocupación y continuar con los ataques contra la población ucraniana, lo que aleja las posibilidades de un cese de hostilidades.
Actualmente, Rusia mantiene el control de cerca del 20 por ciento del territorio ucraniano. Esta cifra incluye la península de Crimea, la totalidad de la región de Luhansk, gran parte de Donetsk, Zaporiyia y Jersón, así como algunas zonas de Járkov, Sumy y Dnipropetrovsk. La extensión del territorio bajo control ruso subraya la magnitud de la operación militar.
Al ser consultado por los nuevos avances rusos, Putin declaró en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo que considera a rusos y ucranianos un solo pueblo y que “en ese sentido, toda Ucrania es nuestra”. Esta afirmación es rechazada por Kiev y sus aliados occidentales, quienes sostienen que las pretensiones de Moscú sobre cuatro regiones ucranianas y Crimea son ilegales.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha rechazado en repetidas ocasiones la noción de que rusos y ucranianos sean un solo pueblo. También ha dicho que las condiciones de paz de Putin son similares a la capitulación, lo que dificulta cualquier avance en las negociaciones.
Putin, quien ordenó la entrada de tropas en Ucrania en 2022 tras ocho años de enfrentamientos en el este del país, declaró el viernes que no cuestionaba la independencia de Ucrania ni la lucha de su pueblo por la soberanía. Sin embargo, subrayó que cuando Ucrania declaró su independencia al caer la Unión Soviética en 1991, también había declarado su neutralidad, un punto clave para la postura rusa.
Putin dijo que Moscú quería que Ucrania aceptara la realidad sobre el terreno si quería que hubiera una oportunidad de paz, lo que para Rusia significa controlar el territorio de su vecino. “Tenemos un dicho, o una parábola (…) donde pisa el pie de un soldado ruso, eso es nuestro”, señaló el líder ruso, reafirmando su postura sobre la posesión territorial.
Putin afirmó: “no buscamos la capitulación de Ucrania”. “insistimos en que se reconozca la realidad que se ha desarrollado sobre el terreno”, añadió. El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, escribió en la plataforma X: “las cínicas declaraciones de Putin demuestran un completo desdén por los esfuerzos de paz de Estados Unidos”.
Sybiha continuó: “mientras Estados Unidos y el resto del mundo han pedido el fin inmediato de la matanza, el principal criminal de guerra de Rusia discute planes para apoderarse de más territorio ucraniano y matar a más ucranianos”. El ministro afirmó que donde pone el pie un soldado ruso, “solo lleva consigo muerte, destrucción y devastación”. Zelenski, en su discurso nocturno por video, dijo que Rusia había demostrado “de forma abierta y totalmente cínica que ‘no tiene ganas’ de acordar un alto el fuego. rusia quiere continuar la guerra”.
