H. Cd. de Chihuahua.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno analiza la posibilidad de interponer una demanda internacional contra la empresa SpaceX, propiedad del empresario Elon Musk, tras la caída de fragmentos del cohete Starship en territorio mexicano.
Durante su conferencia matutina del miércoles, la mandataria informó que se está llevando a cabo una revisión legal a nivel internacional para determinar si se violaron leyes por el lanzamiento y posterior explosión del cohete ocurrido el pasado 27 de mayo. La nave, considerada el vehículo más potente desarrollado por SpaceX, despegó desde la base de Boca Chica, Texas —a solo tres kilómetros de la frontera con México— y explotó en su trayecto de regreso a la atmósfera, esparciendo restos en el Golfo de México, específicamente en la playa Bagdad del municipio de Matamoros, Tamaulipas.
“Se está haciendo una revisión internacional, qué leyes se están violando y, a partir de ahí, iniciaremos un proceso”, declaró Sheinbaum, subrayando que el incidente tuvo repercusiones directas en el medio ambiente y la seguridad del territorio nacional.
El gobierno mexicano investiga si existen fundamentos jurídicos para presentar una queja formal en foros internacionales, dado el posible impacto ambiental provocado por la caída de escombros del cohete en aguas y zonas costeras mexicanas.
Este hecho ha reavivado el debate sobre la regulación internacional de lanzamientos espaciales cercanos a fronteras y sus implicaciones ambientales y de soberanía.