A partir de este sabado 28 de junio, comenzará la duodécima semana consecutiva sin estímulos fiscales a los combustibles en México, lo que implica que los consumidores continuarán pagando el cobro máximo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en cada litro de gasolina y diésel.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó el acuerdo oficial que confirma la eliminación total de los estímulos fiscales, vigente desde el 11 de abril. Desde entonces, el precio por litro de combustible incluye la cuota completa del IEPS más IVA, sin ningún tipo de subsidio gubernamental.
Para la semana del 28 de junio al 4 de julio, los montos del IEPS a pagar por litro son los siguientes:
- Gasolina Magna (menor a 91 octanos): $6.4555 pesos
- Gasolina Premium (91 octanos o más): $5.4513 pesos
- Diésel: $7.0946 pesos
En los tres casos, el estímulo fiscal es del 0%, por lo que se paga el impuesto completo.
Acuerdo de contención de precios
Esta política fiscal coincide con un acuerdo entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y empresas gasolineras para evitar aumentos abruptos en los precios al consumidor, especialmente en la gasolina Magna, que no deberá superar los 24 pesos por litro, según lo informado por fuentes oficiales.
Excepciones en la frontera
Cabe destacar que estas cuotas del IEPS no aplican en Ciudad Juárez ni en otras zonas fronterizas, ya que cuentan con regímenes fiscales especiales debido a su cercanía con Estados Unidos y Guatemala. En esas regiones, los consumidores reciben descuentos diferenciados que permiten precios más competitivos frente a los mercados internacionales.
¿Qué es el estímulo fiscal?
El estímulo fiscal al IEPS es una herramienta que permite al Gobierno Federal reducir o eliminar temporalmente este impuesto cuando los precios internacionales del petróleo y los combustibles se disparan, con el fin de amortiguar el impacto económico para consumidores y empresas. Sin embargo, en el actual contexto económico, Hacienda ha optado por mantener la recaudación completa del impuesto, sin otorgar apoyos fiscales.
El precio final de los combustibles sigue dependiendo de cada estación de servicio, ya que incluye otros factores como costos de distribución, margen de ganancia y logística.
Mientras tanto, los consumidores deberán seguir enfrentando los efectos de esta política tributaria que, de no modificarse, podría prolongarse más allá del mes de julio.