Tras casi un año sin registrar caída de agua, la emblemática Cascada de Basaseachi ha comenzado a recuperar su caudal gracias a las intensas lluvias que se presentaron durante la última semana en la Sierra Tarahumara.
Autoridades del municipio de Ocampo informaron que durante el martes 24 y miércoles 25 de junio, este icónico atractivo natural recuperó parte de su majestuosidad, luego de haber permanecido prácticamente seca debido a la intensa sequía que afecta a la región desde hace tres años.
La recuperación, aunque parcial, ha sido celebrada tanto por habitantes locales como por visitantes que han comenzado a llegar a la zona. Según el personal del Parque Nacional Basaseachi, el caudal alcanzó cerca del 50% de su nivel habitual en temporada alta, aunque comenzó a disminuir nuevamente en los días posteriores, debido en gran parte a la extracción de agua para consumo humano en comunidades cercanas.
El presidente municipal de Ocampo, Rafael Solís Martínez, explicó que es normal que la cascada registre bajos niveles durante el primer semestre del año, siendo julio y agosto los meses en los que usualmente alcanza su máximo esplendor.
Otros cuerpos de agua de la región también mostraron una notable recuperación tras las recientes precipitaciones. Entre ellos se encuentran la Cascada de Cusárare, el Salto de Guachochi, el Lago de Arareco y la Presa Situriachi, esta última ubicada en el municipio de Bocoyna.
El fenómeno atrajo a decenas de visitantes y turistas que aprovecharon el clima lluvioso para recorrer la Sierra Tarahumara, muchos de ellos en vehículos todo terreno, en busca de paisajes renovados y experiencias naturales únicas.
Las autoridades hicieron un llamado a visitar con responsabilidad estas zonas naturales, al tiempo que continúan monitoreando el comportamiento de los cuerpos de agua para garantizar su conservación en medio de los desafíos que representa la sequía prolongada.