Tras darse a conocer que en la ciudad de León, un antiguo cuartel militar abandonado es utilizado como anexo clandestino bajo el nombre “Nacer de Nuevo” del Grupo Díaz Mirón, el secretario de Gobierno de Guanajuato, Jorge Jiménez Lona, informó que se clausuraría el lugar. Este centro forma parte de los 300 centros de combate a las adicciones que se detectaron en el estado.
El funcionario señaló que se tenía que desalojar el sitio, sobre todo, porque no era un lugar adecuado para ese propósito. El cuartel es propiedad de la Defensa Nacional y no podía ser utilizado por cualquier ciudadano, pues solamente el Ejército Mexicano tenía permiso para usarlo.
Jiménez Lona detalló que el motivo por el cual la Sedena abandonó las instalaciones de dicho cuartel fueron los daños estructurales que presentaba. Añadió que quienes lo operaron no contaban con los permisos correspondientes. Su presencia en el lugar, además, representaba una invasión a una propiedad federal.
“Es un lugar que es propiedad de la defensa, es un lugar que se donó hace algunos años, por ahí del año 2008, y estamos en comunicación con los generales; ellos están conscientes de que es un lugar que está invadido, porque esa es la palabra: está invadido en este momento en el registro público y ante cualquiera que solicite la información”, dijo Jiménez Lona.
El cuartel, ubicado en la carretera León–Silao, a la altura del puente de Santa Ana del Conde, no solo no contaba con los permisos para operar como anexo, sino que tampoco tenía agua potable. además, se robaba la luz mediante el uso de “diablitos”, lo que representaba un riesgo adicional.
Actualmente, la autoridad estatal, de manera transversal, continuó con labores y gestiones para regularizar los anexos clandestinos que operan en Guanajuato. De estos, hasta el momento se identificaron 300 operando en la entidad. Jiménez Lona enfatizó que se trataba de un lugar que no cumplía con las necesidades y ponía en riesgo a cualquier persona.