H. Cd. de Chihuahua.- El cristal no solo se quedó con la calle, también se apoderó de los centros de rehabilitación. En cinco años, esta droga subió como espuma hasta convertirse en la sustancia de mayor impacto entre quienes buscan ayuda. Hoy, casi 6 de cada 10 internados señalan al cristal como su principal problema.
Lo alarmante no es solo su presencia, sino cómo ha desplazado a viejos conocidos como el alcohol o los inhalantes, que solían encabezar la lista de sustancias de inicio. Ahora, el cristal se cuela como la primera droga probada en miles de casos, con un repunte brutal del 58.3%.
El perfil del usuario afectado revela el rostro de una crisis: hombres jóvenes, entre 20 y 29 años, con secundaria como nivel máximo de estudios y en situación de desempleo. Este grupo representa el núcleo más golpeado por el consumo, y lo más grave: sigue creciendo.
Mientras sustancias como heroína y crack van en caída, el cristal ocupa ese espacio con brutalidad. No es moda, es epidemia. Ya no hay avisos. Los números son gritos.
