El huracán Flossie se disipó por completo en el océano Pacífico. Sin embargo, una nueva perturbación, identificada como 96-E, surgió en la misma cuenca y podría desarrollarse como el ciclón tropical Gil, manteniendo la alerta en las costas mexicanas.
El sistema Flossie se degradó a ciclón post-tropical a las 3:00 de la tarde, hora del centro de México. Su última ubicación se registró a 320 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas y a 395 kilómetros al sur de Cabo San Lázaro, ambos en Baja California Sur.
A pesar de su disipación, los desprendimientos nubosos del sistema Flossie causaron lluvias dispersas en algunas regiones.
También generaron olas de 2.5 a 3.5 metros de altura, lo que mantuvo la precaución en las zonas costeras.
En cuanto a la nueva amenaza, la zona de baja presión 96-E se localizó al sur de las costas de Chiapas y Oaxaca.
Este fenómeno se asoció con la Onda Tropical número 8, lo que incrementó su potencial de desarrollo ciclónico.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que la perturbación tenía un 40 por ciento de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas.
Las posibilidades aumentaron a un 80 por ciento en un plazo de siete días, lo que exigió un monitoreo constante.
Se anticipó que la zona de baja presión evolucionaría a ciclón tropical Gil durante el fin de semana. se esperaba que este se ubicara al sur de las costas de Guerrero y Michoacán, lo que implicó una vigilancia especial en dichas entidades.
