H. Cd de Chihuahua.– El meteorólogo nacional Florencio Rodríguez aclaró que las intensas lluvias registradas recientemente no son trombas, ya que este término se aplica únicamente a fenómenos marítimos.
Sin embargo, lo que ocurre en la capital es consecuencia directa de un fenómeno urbano: la isla de calor. La ciudad de Chihuahua, por su tamaño, crecimiento desordenado y pérdida de áreas verdes, emite grandes cantidades de calor a la atmósfera, generando lluvias localizadas y eventos extremos.
Rodríguez explicó que estos aguaceros desiguales, que solo afectan partes específicas de la ciudad, se deben a la interacción entre la isla térmica y canales de baja presión que atrapan la escasa humedad del Pacífico.
Añadió que debido a la orografía de la capital, el agua se concentra en puntos críticos como los ríos Chuvíscar y Sacramento, generando caudales intensos.
Advirtió que esta situación se volverá recurrente, por lo que es urgente identificar zonas de riesgo y fortalecer las medidas de prevención.