En medio de un profundo dolor y muestras de solidaridad, familiares, amigos y vecinos despidieron este sábado a Jasiel Giovanny, un niño de apenas ocho años de edad, que fue asesinado el pasado miércoles en la colonia San Agustín.
Lo anterior se llevó a cabo en el panteón de Sierra Azul, donde el cortejo fúnebre estuvo marcado por la emotividad. Dos globos blancos acompañaron el trayecto del féretro, del mismo color, que fue cargado en hombros por sus familiares y amigos más cercanos hasta el punto donde descansará para siempre.
Entre sollozos y oraciones, se escucharon palabras de despedida y mensajes de consuelo para la familia.
A la ceremonia no sólo acudieron los seres más cercanos al menor, sino también vecinos y personas que no conocían a la familia, pero que se conmovieron por la tragedia y quisieron brindar su apoyo y dar el pésame.
Al momento el padrastro del menor se encuentra detenido y se espera que este día sea presentado ante un juez de control por el homicidio, violación y violencia familiar en perjuicio del menor.