
H. Cd. de Chihuahua.- Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ofreció un testimonio revelador ante autoridades estadounidenses, en el que declaró en contra de su propio padre y hermanos, proporcionando información clave sobre la estructura, operaciones y mecanismos financieros del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con medios nacionales, Guzmán López confesó que la organización criminal fue liderada durante años por su padre en conjunto con Ismael “El Mayo” Zambada, a quienes describió como cabezas de un “imperio criminal” con presencia desde Sudamérica hasta Estados Unidos. En su testimonio, detalló cómo el cártel utilizaba la violencia, la corrupción y el tráfico de drogas para mantener el control territorial y financiero.
Uno de los puntos más relevantes fue su descripción del papel que han jugado sus hermanos Iván Archivaldo, Alfredo y Joaquín Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”, quienes, según Ovidio, tomaron el mando del cártel tras la captura de “El Chapo”. Bajo su liderazgo, dijo, se impulsó la producción y distribución de fentanilo, droga sintética que ha sido protagonista de la crisis de sobredosis en Estados Unidos.
Guzmán también reveló los métodos empleados para blanquear dinero, mencionando el uso de criptomonedas, transferencias electrónicas, depósitos bancarios y la compra de bienes inmuebles. Este esquema de lavado permitía al cártel operar con sofisticación financiera y mantener su estructura económica intacta.
Además, reconoció que la organización recurría sistemáticamente a prácticas violentas como secuestros y homicidios, no solo contra grupos rivales, sino también contra funcionarios y autoridades que ponían en riesgo sus operaciones.
Las declaraciones de Ovidio Guzmán podrían tener un impacto significativo en los procesos judiciales en curso, así como en la estrategia internacional contra el narcotráfico, al brindar una visión interna sobre una de las redes criminales más influyentes y complejas del hemisferio occidental.


