H. Cd de Chihuahua.- Ante el recrudecimiento de la violencia en municipios de la Sierra Tarahumara, como Guadalupe y Calvo, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) ha intensificado su trabajo coordinado con otras instancias para atender de forma integral los casos de desplazamiento forzado y riesgos a la niñez.
Así lo informó Alejandro Carrasco, encargado del organismo, quien recientemente sostuvo una reunión con la Fiscalía General del Estado para fortalecer la respuesta conjunta en regiones afectadas por el crimen organizado.

Carrasco explicó que se han reforzado los protocolos de atención a personas desplazadas, especialmente a niñas, niños y adolescentes, algunos de los cuales ni siquiera dominan el español.
La CEDH también está capacitando personal en enfoques sensibles a la violencia y el desarraigo, y trabaja en campo mediante visitas quincenales en zonas de difícil acceso.
El funcionario advirtió que se trata de una crisis compleja que no puede enfrentarse de manera aislada, y subrayó la importancia de actuar de manera preventiva, interinstitucional y con enfoque en derechos humanos para contener su expansión hacia otros municipios como Madera, donde ya se han detectado nuevos casos.