H. Cd de Chihuahua.- A casi dos años de la inauguración del Tren Maya —considerado uno de los proyectos emblemáticos del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador— su actual director general, Óscar David Lozano Águila, reconoció públicamente que desconoce el costo total de la obra.
Durante la conferencia matutina del miércoles pasado en Palacio Nacional, Lozano Águila fue cuestionado por los medios sobre el monto total invertido en el megaproyecto. Su respuesta fue clara: “No tengo yo el dato preciso de cuál es el costo total del proyecto”.
El general explicó que el Tren Maya no se limitó a la construcción de la vía férrea, sino que incluyó una serie de obras complementarias en los cinco estados por los que atraviesa, lo que complica la estimación total de costos. También señaló que el proyecto arrancó formalmente en 2020, aunque su planeación comenzó en 2019.
“Su función es operar, no construir”
Al preguntársele quién podría proporcionar la cifra definitiva, Lozano dejó el micrófono a la presidenta de la República, quien aclaró que su función es exclusivamente operativa: “El general está encargado de la operación del Tren, él no fue responsable de la construcción”.
La mandataria recordó que la responsabilidad inicial del proyecto recayó en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), en conjunto con empresas privadas mediante procesos de licitación. Además, uno de los tramos fue ejecutado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
A pesar de que no existen cifras oficiales consolidadas, estimaciones no gubernamentales sugieren que el Tren Maya podría haber costado más de 500 mil millones de pesos, muy por encima del presupuesto inicial, que se ubicaba entre los 120 y 150 mil millones. La falta de transparencia en los contratos y el manejo financiero del proyecto continúa generando cuestionamientos.
No obstante, Lozano Águila destacó que la operación del tren ha mostrado avances positivos, reportando un crecimiento mensual del 19% en la cantidad de pasajeros.
La ausencia de información clara sobre el gasto público en uno de los proyectos más ambiciosos del actual gobierno mantiene el foco sobre la necesidad de mayor transparencia y rendición de cuentas.