Ciudad de México – El director de Vinculación con los Oples del INE, Giancarlo Giordano Garibay, presentó su renuncia a la presidenta Guadalupe Taddei. Esta decisión tendrá efecto a partir del próximo treinta y uno de julio, convirtiéndose así en la cuarta pérdida de recursos humanos preparados y con experiencia que dejará el Instituto Nacional Electoral (INE) después de la elección judicial.
Tres de los funcionarios que han interpuesto su “renuncia” fueron apoyados por el Consejo General antes de que el Tribunal Electoral y luego la Cámara de Diputados, otorgara “superpoderes” a la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, para realizar nombramientos a nivel Ejecutivo sin la anuencia del Consejo General.
Se trata del propio Giordano Garibay, Miguel Ángel Patiño, exdirector de Organización Electoral, y María Helena Cornejo, exdirectora de Capacitación Electoral y Educación Cívica. Ellos lograron el apoyo de la mayoría de los integrantes del Consejo General para ocupar la titularidad de sus cargos, lo que subraya su trayectoria y el respaldo que tenían dentro de la institución.
En tanto, Hugo Patlán Matehuala fue encargado de despacho de la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral. La salida de estos perfiles experimentados del INE genera interrogantes sobre la estabilidad de la estructura operativa del Instituto, especialmente en un contexto de cambios y adaptaciones en sus procesos internos y en su relación con el poder legislativo.
