H. Cd. de Chihuahua.- Una garrapata le arrebató la vida a José Daniel, un menor que no logró vencer a la rickettsia. El pequeño fue atendido en el Hospital Palmore, pero las complicaciones avanzaron más rápido que los medicamentos.
Esta enfermedad, transmitida por la mordedura de garrapatas, no da tregua cuando no se detecta a tiempo: fiebre, manchas en la piel y daños en los órganos son solo parte del cuadro que puede terminar en tragedia.
Las autoridades de salud piden no bajar la guardia y revisar patios, mascotas y ropa tras visitar lugares con pasto o maleza, porque una garrapata puede ser más peligrosa que una mordida de perro.
