¿Sabías que una infancia sin juegos al aire libre afecta el desarrollo motor y social?
No solo es entretenimiento… ¡es desarrollo cerebral y emocional!
Efectos de la falta de juego al aire libre:
Menor coordinación motora gruesa (correr, saltar, trepar)
Dificultades en el equilibrio y la postura
Aumento del sedentarismo y obesidad infantil
Problemas para socializar y trabajar en equipo
Mayor riesgo de ansiedad, hiperactividad y baja autoestima
Jugar afuera estimula:
La creatividad y la resolución de problemas
El sistema inmunológico gracias a la exposición moderada a gérmenes naturales
La producción de vitamina D por la luz solar
La empatía, el autocontrol y la capacidad de negociar con otros niños
Ejemplo práctico:
Un niño que juega diario al aire libre por 30-60 minutos:
Mejora su fuerza muscular
Aprende a cooperar y compartir
Libera estrés acumulado
Duerme mejor
Dato importante:
Según la OMS, los niños necesitan al menos 1 hora diaria de actividad física moderada a vigorosa. En Chihuahua, muchos niños pasan hasta 6 horas frente a pantallas… ¡y menos de 30 minutos jugando afuera!
Recomendación:
Habilita espacios seguros. Juega con ellos. Motiva el uso de parques y áreas verdes. ¡El juego libre es salud en desarrollo!
¡Crecer no es solo estudiar… es moverse, imaginar y convivir!
Fuente: Organización Mundial de la Salud, UNICEF, CDC (Centers for Disease Control and Prevention).