Tulancingo, Hidalgo – Luego de la agresión ocurrida en las aulas de la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT), donde un alumno golpeó a un maestro, ambos interpusieron carpetas de investigación para el deslinde de hechos. El incidente ha generado un debate sobre la conducta en el ámbito académico.
En el caso del alumno, este acusó de violencia familiar equiparada al docente Ángel R., de quien afirmó haber sido víctima de diversos actos de acoso y humillaciones. Por otro lado, el catedrático inició una carpeta por lesiones a causa de la golpiza que recibió, buscando que se investigue la agresión en su contra.
Además, alumnos de la institución rechazaron la violencia, pero señalaron que el maestro incurrió en conductas agresivas, como poner apodos a los estudiantes, lo que habría detonado la agresión de su compañero Manuel M. al docente. Alumnos comentaron: “La universidad en estos momentos sólo sacó lo del reglamento hacia Manuel; sin embargo, se les olvida mencionar que está prohibido por ellos mismos que existan apodos entre alumnos y maestros, y este profesor se dirigía a los estudiantes con apodos en base a su físico, lo cual es considerado como bullying”.
Por su parte, el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Politécnica de Tulancingo (Sutupot) respaldó al agredido y acusó que todo fue un acto totalmente premeditado, “con total alevosía y ventaja”, con una “maquinación dolosa”, pues había una persona grabando. Además, identificaron a la mujer que acompañaba a Manuel en el aula, quien sería hermana del alumno agresor. El sindicato declaró: “Sólo estaba cuidando que el aparente plan, debidamente cuidado con antelación, fuera fructífero y su hermano no fuera afectado al esperar una respuesta violenta del catedrático, que, dicho sea de paso, nunca llegó”. Cuestionaron que, mientras el docente fue suspendido, en el caso del alumno no se ha consumado su expulsión, lo que, a su juicio, crea un desequilibrio. Acusaron también que el alumno Manuel practica artes marciales, y que al acudir a respaldar a su compañero para interponer la denuncia, la madre del agresor los amedrentó, amenazó, grabó y tomó fotos de manera intimidatoria.