¡Ya estamos hartos!
El show político se impone sobre la justicia. El Partido Acción Nacional se lanza con fuerza sobre el caso de Adán Augusto López Hernández, buscando capitalizar la controversia como letra de cambio en el ajedrez electoral. No es la legalidad lo que les mueve, ni la búsqueda de la verdad. Es el oportunismo descarado.
¡Ya estamos hartos!
El caso Adán Augusto López, como el de otras figuras de MORENA, debe investigarse rigurosamente y sin concesiones. Queremos justicia, no montajes. Pero el PAN, lejos de un debate serio y responsable, grita desde las tribunas, explota titulares y construye narrativas simplistas que lo posicionen como “paladín de la transparencia”. Nada más falso.
¡Ya estamos hartos!
¿Dónde estaba esa misma indignación cuando sus propios miembros enfrentaban señalamientos similares? ¿Dónde estaba esa sed de justicia cuando se destapaban escándalos de corrupción de sus gobiernos? La memoria colectiva no es tan frágil como ellos suponen.
¡Ya estamos hartos!
De que los partidos políticos usen las denuncias sociales como armas de campaña. Lo que hoy está en juego no es sólo la credibilidad de un político, sino la integridad del sistema democrático. Y si quienes lo integran —de cualquier partido— siguen manipulando los procesos judiciales con fines partidistas, terminarán con la poca confianza que queda en nuestras instituciones.
¡Ya estamos hartos!
El pueblo no necesita más circo. Necesita verdad, justicia y coherencia, que los políticos —de Morena, del PAN, del que sea— sean responsables sin escudarse en discursos ni ataques mediáticos. Ya estamos hartos de ese refrán que dice “Hágase tu voluntad, pero en los bueyes de mi compadre”
¡Ya estamos hartos!
