¡Ya estamos hartos!
El abandono institucional y la indiferencia gubernamental se traducen en crisis. Hoy son los custodios de los CERESOs del estado de Chihuahua quienes se ven obligados a parar labores para alzar la voz. Y no, no lo hacen por capricho. Lo hacen porque ¡están hartos! Y con justa razón.
Hartos de trabajar en condiciones inhumanas, con salarios que no corresponden al riesgo que enfrentan cada dĂa. Hartos de promesas, de discursos que maquillan la realidad con cifras amañadas y reconocimientos simbĂłlicos, mientras los centros penitenciarios siguen siendo polvorines a punto de estallar.
¡Ya estamos hartos!
Los custodios no sĂłlo enfrentan a diario el crimen organizado dentro y fuera de las rejas. TambiĂ©n enfrentan el abandono de sus superiores y la ausencia total de un sistema que vele por su bienestar fĂsico, mental y familiar. Están agotados.
¡están hartos!
Porque este paro no es un hecho aislado. Es un sĂntoma más del deterioro del sistema penitenciario, del desprecio por los trabajadores de base. Y lo más grave: es un sĂntoma que se repite. Ya lo hemos visto antes y lo volveremos a ver mientras las autoridades sigan tratando los problemas estructurales con curitas y comunicados.
¡Ya estamos hartos!