Brooklyn, Nueva York – El juez Brian Cogan, de la Corte federal de Brooklyn, respondió a la petición del ex líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, sobre las limitantes que le impiden tener contacto con su nuevo abogado, José Israel Encinosa. Cogan determinó negar su solicitud, argumentando que no es la instancia adecuada para ello, pues el caso recae en el Buró de Prisiones (BOP) y el capo no puede representarse a sí mismo.
“Esta no es la corte apropiada a la cual solicitar tan medida, y, en cualquier evento, debido a que el acusado tiene un nuevo abogado recientemente designado en este caso, el acusado no puede buscar una mitigación por sí mismo en esta corte”, explicó el juez Cogan, luego de que fuera presentada una carta escrita por Guzmán Loera.
Cogan aseguró que hay dos razones particulares por las que no puede hacer nada para responder a la petición del narcotraficante, quien cumple una condena de prisión de por vida en la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado. La primera es que, aunque su Corte admitió a Encinosa como abogado de “El Chapo”, la determinación final recae en el BOP. El juez indicó que si el acusado está siendo privado de sus derechos constitucionales, debe solicitar una mitigación ante la corte federal del Distrito de Colorado, donde está confinado. En segundo lugar, el juez dijo que no aceptará ninguna petición hecha por el mismo líder narcotraficante, debido a que para eso tiene a su nuevo abogado. “Cualquier mitigación que busque debe ser a través del abogado que le representa”, concluyó Cogan. Así, el juez rechazó la petición de “El Chapo” y dejó en manos de su representante el considerar alguna otra forma apropiada para presentar la solicitud.
El cinco de agosto, Guzmán Loera envió una carta al juez Cogan, quien estuvo al frente del caso, el juicio y la primera moción para un cambio de sentencia. En la carta escrita a mano, el quince de julio, Joaquín Guzmán insistió en que es necesario que tenga acceso a una representación legal, ya que el abogado Encinosa no ha podido visitarlo ni hablar con él.
Condenado a cadena perpetua en dos mil diecinueve, Guzmán se encuentra en la cárcel de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, conocida como el ‘Alcatraz de las Rocosas’. Además de solicitar la realización de un nuevo juicio, había denunciado sufrir un “tormento psicológico en la cárcel” porque no le dejan salir a tomar el sol, ni a comunicarse con otros presos, ni los guardias le hablan en español. También se ha quejado de que le impedían hablar o recibir visitas de sus hijas y de su esposa Emma Coronel.