Dicen que “el que la sigue, la consigue”, y nadie mejor que Cha Sa-soon para demostrarlo. Esta mujer surcoreana, nacida en una pequeña aldea y decidida a cumplir su sueño de conducir legalmente, enfrentó uno de los retos más insólitos: aprobar el examen de manejo. A los 69 años, en 2005, inició su travesía en la Jeonbuk Driving School, pero no imaginó que la prueba escrita sobre normas de tránsito se convertiría en un verdadero obstáculo. A pesar de los reveses, no se dio por vencida: intentó aprobar el examen más de 950 veces hasta lograrlo.
Tras tres años de persistencia y una inversión cercana a los 12,500 euros, Cha Sa-soon finalmente consiguió su anhelada licencia de conducir. Este logro no solo le permitió movilizarse para vender sus verduras, sino que también la convirtió en símbolo de constancia y superación en redes sociales. Su historia, captó la atención del público internacional y de importantes marcas.
Una de ellas fue Hyundai, que, conmovida por la historia, la invitó a protagonizar un comercial publicitario y le obsequió un automóvil valorizado en casi 13,000 euros. “Cuando finalmente obtuvo su licencia, todos salimos a animarla y la abrazamos”, recordó su instructor. Cha Sa-soon no solo obtuvo un carnet de conducir, sino también el reconocimiento de millones de personas que ven en ella una lección de tenacidad que trasciende fronteras.