H. Cd de Chihuahua.- En un contexto donde las familias enfrentan múltiples retos para equilibrar trabajo y cuidado de sus hijos, el programa “Veraneada DIFertida” se consolida como un espacio esencial para la comunidad de Chihuahua.
Karina Olivas, presidenta del DIF Municipal, resaltó que esta iniciativa no solo ofreció actividades recreativas, sino que también fue un refugio seguro que promueve la convivencia, la educación en valores y el apoyo emocional para niños y padres.
Más allá de la diversión, el programa aborda la necesidad de fortalecer la unidad familiar y atiende preocupaciones reales que surgen en el día a día de las familias.
Con una participación constante de más de mil niños y la colaboración activa de los padres, la “Veraneada DIFertida” se perfila como una estrategia social para crear vínculos más sólidos y contribuir al desarrollo integral de las nuevas generaciones en Chihuahua.