Este miércoles, poco antes del mediodía, un osezno negro fue encontrado sin vida tras ser atropellado en la carretera Panamericana, entre los kilómetros 120 y 121, en el tramo que conecta a las ciudades de Chihuahua y Ciudad Juárez. El cuerpo del animal quedó tendido sobre un puente, lo que obligó a conductores a alertar a las autoridades para evitar accidentes y asegurar el retiro del ejemplar.
El incidente generó confusión sobre qué instancia debía hacerse responsable, ya que el oso negro es una especie silvestre protegida y su presencia en carreteras representa un riesgo tanto para la fauna como para los automovilistas. Hasta el momento no se ha confirmado cuál autoridad atenderá el caso, aunque se espera la intervención de Protección Civil o de alguna dependencia ambiental.
El oso negro habita en zonas boscosas de la Sierra Madre Occidental, pero en ocasiones se desplaza hacia áreas urbanas o carreteras en busca de alimento o por rutas migratorias naturales. Este tipo de encuentros subraya la necesidad de reforzar medidas de prevención en corredores ecológicos que cruzan caminos de alto tránsito vehicular.