Hasta el 11 de agosto, la Secretaría de Salud del Estado reportó 51 casos confirmados de rickettsiosis, enfermedad transmitida principalmente por la mordedura de garrapata, de los cuales 21 han resultado fatales en los municipios de Chihuahua, Juárez y Meoqui.
Las cifras muestran apenas una ligera disminución respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 58 contagios y 31 defunciones. La diferencia porcentual —de apenas –12.1%— refleja que la brecha entre un año y otro se acorta peligrosamente, lo que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias.
Del total de casos confirmados este año, Chihuahua capital acumula 26, seguida de Ciudad Juárez con 21 y Meoqui con cuatro. En cuanto a las muertes, 12 se registraron en la capital, ocho en Juárez y una en Meoqui.
La mayor incidencia se presenta en niños y adolescentes de entre 5 y 14 años, con 19 contagios y seis fallecimientos. Le siguen las personas de 25 a 44 años con 12 casos y cinco muertes; de 45 a 64 años con siete casos y cuatro muertes; de 15 a 24 años con seis casos y cuatro fallecimientos; de uno a cuatro años con seis contagios y una defunción; y de 65 años o más con un caso que también fue mortal.
En cuanto al tipo de atención, la mayoría de los decesos —11— ocurrieron en instituciones estatales de salud, cinco en hospitales del IMSS y dos en el sector privado.
La rickettsiosis es causada por bacterias del género Rickettsia, las cuales afectan el revestimiento de los vasos sanguíneos y provocan vasculitis. Esto puede derivar en complicaciones graves, incluyendo daño a órganos vitales y fallo orgánico múltiple.
Los síntomas más comunes incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, erupciones cutáneas, dolor muscular, náuseas y vómito. En etapas avanzadas, la enfermedad puede ser letal si no se trata a tiempo.