H. Cd. de Chihuahua.- Las lluvias del monzón en Pakistán han dejado un saldo de 706 muertos y 958 heridos desde el inicio de la temporada, según informó la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA). Los equipos de rescate siguen buscando al menos a 150 desaparecidos, especialmente en los distritos montañosos de Buner y Shangla, donde las riadas destruyeron viviendas y puentes, complicando las labores de auxilio.
La provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa ha sido la más afectada, con 427 fallecidos, y las lluvias han dañado o destruido casi 3 mil viviendas, afectado más de 450 kilómetros de carreteras y 152 puentes, y provocado la pérdida de mil 108 cabezas de ganado. La NDMA señala que los principales factores de mortalidad han sido colapsos de viviendas e inundaciones repentinas, típicas en esta región montañosa donde los arroyos se convierten en torrentes de lodo y rocas.
En respuesta a la emergencia, se han establecido 456 campamentos de ayuda y se han rescatado 17 mil 917 personas. El primer ministro, Shehbaz Sharif, prometió apoyo continuo y anunció que su gabinete donará un salario mensual para financiar las labores de socorro. Las autoridades advierten que la situación seguirá siendo precaria hasta finales de agosto, con probables episodios adicionales de lluvias torrenciales que mantienen al país en alerta máxima.
