H. Cd de Chihuahua.- El recién inaugurado centro de detención conocido como Alligator Alcatraz, enfrenta dos demandas federales por presuntas violaciones a los derechos humanos y daños al medio ambiente.
Una de las demandas fue presentada por organizaciones ambientalistas, que cuestionan la legalidad de construir una prisión de alta seguridad en un ecosistema considerado único y extremadamente frágil. Denuncian que la infraestructura y las operaciones del centro podrían tener consecuencias irreversibles para la biodiversidad de los Everglades.
La segunda acción legal fue interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en conjunto con grupos defensores de los derechos de los migrantes. Acusan al centro de impedir el acceso adecuado a representación legal y de violar el debido proceso, lo cual constituye una vulneración de los derechos constitucionales de los detenidos, independientemente de su estatus migratorio.
Durante una audiencia celebrada este lunes en un tribunal federal en Miami, se expusieron denuncias sobre la falta de protocolos para garantizar la comunicación confidencial entre detenidos y sus abogados. La demanda argumenta que el centro no cuenta con medios básicos como videollamadas, llamadas telefónicas seguras o visitas presenciales privadas, como sí ocurre en otros centros de detención y prisiones del país.
Mientras tanto, las demandas siguen su curso en tribunales federales y podrían sentar precedentes clave sobre el trato a personas migrantes y la protección de ecosistemas sensibles.