Silvano Aureoles Conejo, exgobernador de Michoacán, no se presentó este miércoles a la audiencia de imputación, pese a haber sido debidamente notificado. Tampoco acudió a la cita Juan Bernardo Corona Martínez, quien fuera su secretario de Seguridad Pública. Ambos son imputados por la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto desvío de tres mil 412 millones de pesos.
De acuerdo con las investigaciones, en esa administración se asignó dicho presupuesto para la compra de instalaciones para la Policía Estatal. En algunos casos, se adquirieron predios que no eran funcionales, y en otros, se reportó la compra, pero los bienes inmuebles asignados nunca se encontraron. Por estos hechos, Aureoles Conejo y Corona Martínez tienen una orden de aprehensión por peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y administración fraudulenta.
A la audiencia no se presentaron los imputados, pero sí sus abogados. Ambos argumentaron ante la jueza de Control del Centro de Justicia Federal, Patricia Sánchez Nava, que desconocían los motivos por los que no se presentaron sus defendidos.
La jueza, al advertir que los dos presuntos responsables fueron debidamente notificados, indicó que notificará a la jueza Noveno de Distrito en Materia Penal, Jovita Vargas Alarcón, para que proceda ante la ausencia de los imputados. Esta acción podría afectar los juicios de amparo promovidos por los exfuncionarios para evitar su detención.
Los abogados reclamaron que la FGR no ha querido reconocer su calidad de defensores, por lo que se les ha negado una copia de la carpeta de investigación.
