Lo que brilla es que cuando cuando los ciudadanos celebran el día de los bomberos y reconocen su heroica labor.
Lo que huele es que a pesar de que todos los días arriesgan su vida por desconocidos, la mayoría del año estos valiosos elementos quedan en el olvido.
Lo que apesta es que a pesar de su compromiso, en los segundos más indispensables los automovilistas no se dan la tarea del ceder el paso, olvidando que ese tiempo es vital para muchas personas.