H. Cd. de Chihuahua.- Lo que debía ser una fiesta deportiva se convirtió en tragedia: un niño de nueve años permanece en terapia intensiva tras recibir un pelotazo en la cabeza durante el juego entre Diablos Rojos del México y Pericos de Puebla en el Estadio Alfredo Harp Helú.
El menor, identificado como Simón Falah-Assadi Martínez, fue impactado en la zona de plateas altas, donde la malla de seguridad no alcanza a cubrir por completo. Aunque recibió atención inicial en el estadio, horas después presentó vómitos y adormecimiento en las piernas, por lo que fue trasladado a un hospital, donde se le detectó una hemorragia cerebral de 30 centímetros cúbicos que requirió cirugía de emergencia.
Su familia, que recientemente perdió el seguro médico, enfrenta ahora un fuerte reto económico para costear el tratamiento, mientras que el caso reavivó la discusión sobre la urgencia de extender las mallas protectoras en parques de béisbol en México para prevenir incidentes similares.
