¡Ya estamos hartos!
En Chihuahua, el sarampión es una amenaza latente y mortal. Los casos confirmados y las muertes recientes en nuestro estado son una llamada de atención que no podemos ignorar. Lo más grave es que no hablamos de falta de recursos ni de ausencia de vacunas, sino de una peligrosa renuencia social a aplicarlas.
¡Ya estamos hartos!
De la desinformación, de los mitos que circulan y convencen de no inmunizarse, hartos de la indiferencia de quienes, por miedo o ignorancia, exponen a toda la comunidad a un brote que ya ha cobrado vidas inocentes.
¡Ya estamos hartos!
Cuando un niño no es vacunado, pone en riesgo a todos, especialmente a los más vulnerables. La responsabilidad no se puede postergar ni disfrazar de “libre albedrío”.
¡Ya estamos hartos!
Exigimos responsabilidad ciudadana: vacunar no es opcional, es un acto de solidaridad y de supervivencia. No podemos permitir que el sarampión, una enfermedad prevenible, siga arrebatando vidas por culpa de la apatía y la desinformación. Ya estamos hartos de llorar tragedias que se pudieron evitar con una simple dosis de vacuna.
¡Ya estamos hartos!
