H. Cd de Chihuahua.- El pangolín, un mamífero escamoso que cobró notoriedad al inicio de la pandemia por su posible vínculo con el origen del COVID-19, está en alto riesgo de extinción, según advirtió la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Las ocho especies reconocidas de pangolines, presentes principalmente en África y Asia, están amenazadas por el tráfico ilegal altamente organizado, la sobreexplotación con fines medicinales y alimenticios, y la creciente pérdida de su hábitat natural.
Aunque los pangolines cuentan con protección legal estricta en la mayoría de los países donde habitan, el comercio ilícito persiste. Entre 2016 y 2024, se incautaron productos derivados de más de medio millón de ejemplares en 75 países, en al menos 178 rutas comerciales, según un nuevo informe de la UICN.
El reporte detalla que el 99% de las incautaciones correspondió a escamas de pangolín, utilizadas en la medicina tradicional en varios países asiáticos y africanos.
“Creemos que estas cifras solo representan una parte del comercio real, ya que muchos cargamentos ilegales no son detectados”, advirtió la organización.
Además del tráfico internacional, la demanda local de carne y productos de pangolín sigue presente en varias regiones, lo que agrava aún más la situación de estas especies. A esto se suma la escasa información actualizada sobre sus poblaciones y la falta de gestión efectiva en los ecosistemas donde habitan.
