La región de Cuauhtémoc vivió una noche de alta tensión y violencia luego de la detención de Ricardo M. G., alias “El Gallo” o “El 63”, señalado como líder de plaza de la agrupación criminal conocida como “El Tigre”. Durante la madrugada posterior a su captura, se registraron enfrentamientos armados en el seccional de Anáhuac, así como daños a infraestructura de seguridad, incluyendo siete cámaras del sistema Centinela que fueron baleadas y desmanteladas, además de siete patrullas afectadas por “ponchallantas” en la carretera hacia la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) confirmó que también fueron dañados siete arcos carreteros con corte de cableado, lo que provocó la pérdida temporal de monitoreo en igual número de Puntos de Monitoreo Inteligente. Sin embargo, se logró rescatar material visual antes del sabotaje, lo que permitió identificar a algunos responsables. La SSPE aseguró que la infraestructura está garantizada y será reemplazada sin costo para el estado. Pese a los recorridos de seguridad en la zona tras los ataques, no se logró localizar a los agresores.
La detención de Ricardo M. G. se realizó el miércoles 28 de agosto en el entronque de la carretera Nonoava–Norogachi, donde se le cumplimentaron órdenes de aprehensión por su presunta participación en diversos delitos, incluyendo la privación ilegal de la libertad y homicidio de dos hombres en 2013, cuyos cuerpos fueron hallados en el campo menonita 34. También enfrenta cargos por un secuestro ocurrido en abril de 2023. Según investigaciones, “El Gallo” había sido mencionado en narcomantas colocadas en Cuauhtémoc en 2022, donde firmaba como “Comandante 63”, en mensajes que amenazaban con “limpias” en la zona conocida como “la manzana”.
