H. Cd. de Chihuahua.- En Miami avanza la construcción de lo que ya se considera el puente más complejo del mundo: El Puente de la Fuente. La monumental estructura se eleva sobre la interestatal I-395 y, con tres de sus seis arcos instalados, ya comienza a transformar la silueta urbana de la ciudad. Su diseño se inspira en una fuente de Barcelona y en el fluir de los arroyos, elementos que se fusionan con el carácter multicultural de Miami. Una vez terminado, contará con iluminación LED que proyectará colores dinámicos y convertirá al puente en un ícono arquitectónico.
El proyecto destaca no solo por su estética, sino por su enorme reto de ingeniería. Los seis arcos están compuestos por 345 segmentos prefabricados, cada uno diseñado de manera distinta debido a la asimetría del conjunto. Para soportar la estructura se utilizan millones de kilos de cables de postensado, hormigón reforzado y acero, además de un sistema capaz de resistir vientos de hasta 225 km/h. Originalmente planeado en cinco años, la magnitud de la obra obligó a extender el plazo al doble, debido a los retos técnicos y a la modernización simultánea de más de 2 kilómetros de autopista.
Más allá de mejorar la movilidad en una de las zonas con mayor tráfico, el puente está llamado a convertirse en símbolo internacional de innovación y creatividad. Para sus responsables, no existe en el mundo un proyecto comparable, lo que confirma que Miami no solo suma infraestructura, sino también un emblema cultural y urbano de alcance global.